En la última revista La Atalaya del 15 de Octubre de 2012, aparecen dentro del tema de estudio “¿Qué clase de espíritu manifiesta usted?” unos puntos importantes de resaltar relativo a la autoridad que los ancianos poseen y como esta autoridad debe ser respetada ciegamente por los hermanos en las congregaciones.
La Página 13, párrafo 7 indica:
Es la primera vez que he leído en una publicación que se mencione formal y directamente el que los hermanos estén rechazando el asistir a los comités judiciales. Esto debe ser una situación bastante generalizada a nivel mundial y estoy seguro de que toda la campaña que los blogueros hemos estado haciendo en cuanto a mostrar la falacia de la supuesta autoridad del cuerpo gobernante y sus ancianos, ha tenido que ver al respecto.
Aunque el artículo reconoce que los ancianos no son perfectos, aun así, este impone la premisa de que los ancianos actúan de la manera como debieran, del que son utilizados siempre por Jesús/Jehová y que se les debe obediencia incuestionable. Es interesante notar que cada texto usado que habla sobre la obediencia a los ancianos, siempre menciona como condición de que estos estén actuando en base a los principios divinos, y solo dentro de esta condición, estos merecen el respeto y atención a su supuesta ayuda. El artículo simplemente pasa por alto esta implícita condición estipulando y demandando una obediencia ciega a ellos.
Hay otros puntos falaces en este párrafo que quiero comentar:
1) Si algún anciano causa un daño o comete una injusticia para contra un indefenso siervo de Dios, ¿Por qué no se debería exigir justicia? ¿Acaso Jehová “adopta el espíritu del mundo” cuando exige justicia o trae venganza a favor de sus victimizados siervos? ¿Qué porcentaje de los ancianos debieran ser removidos, expulsados o hasta encarcelados si esta justicia realmente se aplicara?
2) ¿Qué errores son de “relativamente poca importancia”? ¿Es abusar –sea con palabras o actos- a de alguien algo de “relativamente poca importancia”? ¿Es involucrar a hermanos en negocios ilegales algo de “relativamente poca importancia”? ¿Es marginar socialmente a ciertos hermanos basándose en su nivel socio-cultural o socio-económico algo de “relativamente poca importancia”? ¿Es el abuso de menores algo de “relativamente poca importancia”? ¿Son las preguntas sexualmente explícitas e inquisidoras durante los comités judiciales algo de “relativamente poca importancia”? ¿Son los comentarios acusatorios desde la plataforma algo de “relativamente poca importancia”? ¿Son los comentarios críticos de los ancianos contra preferencias personales de los hermanos algo de “relativamente poca importancia”? ¿Son el pánico que los ancianos causan en los hermanos más débiles emocionalmente algo de “relativamente poca importancia”? ¿Es la intromisión de los ancianos en asuntos privados de las parejas algo de “relativamente poca importancia”?
3) ¿Cómo saber si Dios esta “pasando por alto” ciertos errores de los ancianos? El que el anciano siga en su puesto al dado momento no es prueba de que Dios “pase por alto” sus faltas. En una organización tan corrupta como la Watchtower, individuos con algún grado de poder son mantenidos y protegidos en sus puestos de autoridad con motivos de mantener un grado de cohesión y control piramidal en el grupo.
4) El párrafo pone a los ancianos al mismo nivel que un doctor, pero, ¿Están los ancianos realmente capacitados para atender problemas médicos, psicológicos, sociales –familiares o personales- de los hermanos, o incluso espirituales, cuando el mismo cuerpo gobernante les prohíbe dedicar tiempo a preparare académicamente para poder tratar correctamente a las personas con estas disfunciones?
En la página 14, párrafo 8, se menciona:
5) ¿Cómo saber cuándo y cómo Jesús se encargará de corregir a los ancianos que han causado daño? Muy pocas veces o mas bien casi nunca, se ve que un anciano o grupo de ancianos abusivos es corregido; ellos nunca piden perdón públicamente; nunca reconocen públicamente que han cometido un error; si han causado alguna clase de pérdida –sea material, de dignidad o reputación- a algún hermano o hermana, jamás se hace un esfuerzo por recuperarla y devolvérsela a la víctima. La “remoción” del anciano –si es que ocurre- no compensa de ninguna manera la angustia emocional causada a la víctima durante el periodo de tiempo que ésta estuvo bajo la humillación de tal individuo o de tal cuerpo de individuos. En la mayoría de los casos, cualquier supuesta corrección a algún anciano se hace a puerta cerrada, lejos de que los hermanos se enteren de ella. Cuando y si es que supuestamente ocurre.
Finalmente, la página 16, párrafo 13, nos dice:
6) En muy pocas ocasiones, los problemas reportados a los ancianos o a los superintendentes de circuito, son atendidos con el “esmero” que aquí se garantiza. Por lo general, los siervos de circuito no escalan los problemas a la sucursal, o ni siquiera lo incluyen dentro de su reporte. La burocracia en la teocracia de los Testigos de Jehová es realmente enorme e increíble. Cuando a los hermanos se les dice que “deben esperar en Jehová”, se les esta diciendo que básicamente no se esta haciendo nada al respecto y se simplemente debe olvidar el abuso y no causar problemas.
Finalmente, si usted es alguna vez citado a reunirse con un comité de ancianos, recuerde que ellos por lo general son: ignorantes de cómo tratar y realmente ayudar a otros, abusadores, sinvergüenzas, burócratas, mentirosos, que usan artículos de las publicaciones para manipular y obligar emocionalmente a los hermanos a obedecerles ciegamente, ladrones, criticones, encubridores, abusadores de menores, chismosos, acusadores, iletrados, etc., así que lo mejor que puede hacer fue dibujado por el mismo cuerpo gobernante en la página 14 de su revista:
Lectores, ¡evitemos a toda costa el someternos a estos ilegales y abusivos comités judiciales! ¡No asista nunca a ninguno de ellos! Ni el cuerpo gobernante ni los ancianos tienen derecho alguno a cuestionar y a barrer con nuestra dignidad y derechos fundamentales como seres humanos. Ni siquiera los inicuos mundanos tratan a estos derechos fundamentales con tanta falta de respeto como lo hace la Watchtower y sus impresentables ancianos. Ellos realmente no buscan ayudar a nadie –simplemente no pueden, no quieren y no tienen las herramientas para hacerlo-, así que el cuerpo gobernante mediante sus reuniones de entrenamiento, cartas de procedimientos y libros secretos, solo intentan proteger la ya conocida pésima reputación que la religión del cuerpo gobernante tiene a nivel mundial.
¡No más sometimiento a los inicuos, ilegales e inhumanos comités judiciales!